El humo de los incendios forestales puede irritar los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. Puede provocar tos y sibilancias y dificultar la respiración. Si tiene asma u otra enfermedad pulmonar o cardíaca, inhalar el humo de los incendios forestales puede ser especialmente perjudicial.

Si no puede abandonar la zona llena de humo, algunas buenas maneras de proteger sus pulmones del humo de los incendios forestales incluyen quedarse en el interior y reducir la actividad física. El uso de una mascarilla especial llamada “respirador de partículas” también puede ayudar a proteger sus pulmones del humo de los incendios forestales. Estas mascarillas deben ser utilizadas principalmente por personas que tengan que salir al aire libre.

Para obtener instrucciones detalladas sobre cómo utilizar correctamente una mascarilla N95, consulte lo siguiente:

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 Guía sobre el uso de mascarillas N95 en el condado de Ventura
Humo de incendios forestales y máscaras